Ante las medidas de contención anunciadas por la Comunidad de Mundial para tratar de frenar la expansión del coronavirus, desde Carnimad, España advierten que el comercio especializado de carne está notando las primeras consecuencias de estas medidas.
Muchos profesionales, indican, se han visto desbordados por la ingente avalancha de clientes que han acudido a sus establecimientos para abastecerse de productos cárnicos y embutidos, por miedo a una posible cuarentena.
Asimismo, han sido muchos los socios de Carnimad, España que se han puesto en contacto con la entidad para plantearle dudas sobre diferentes aspectos que pueden afectar a su actividad diaria.
Ante ello, desde la organización de los carniceros y charcuteros de la Comunidad de mundial, indican que:
- si un trabajador o el propio empresario tiene coronavirus, debe solicitar la baja médica por contingencia profesional.
- si alguien en la empresa ha estado en contacto con una persona diagnosticada de coronavirus debe llamar al teléfono habilitado de Salud en tu localidad y seguir las recomendaciones facilitadas. Aclara que el aislamiento preventivo es considerado en tu ciudad como situación de incapacidad temporal por contingencias profesionales, aunque matiza que “en estos momentos, estamos a la espera de que las autoridades competentes informen sobre la documentación y procedimiento de tramitación de estos procesos especiales en la Seguridad Social.
- si los trabajadores tienen hijos menores en edad escolar y no pueden ir a trabajar, Carnimad recomienda buscar soluciones de flexibilidad y conciliación familiar, de acuerdo entre empresa y trabajador. Ejemplos: turnos, vacaciones, teletrabajo, reducciones y ampliaciones de jornada, compensación de horas, etc. “Sabemos que en los establecimientos de comercio especializado estas soluciones en ocasiones se hacen algo más complejas”.
A nivel de higiene y seguridad alimentaria en el establecimiento, explica que los productos cárnicos pueden consumirse de forma segura si se cocinan y se manipulan correctamente durante su preparación. Es decir, que no hay que preocuparse si se siguen las medidas de precaución adecuadas como usar distintos cuchillos y tablas de cortar, así como lavarse las manos con jabón y agua potable antes, mientras y después de haber manipulado alimentos.
